Atractivo gana a bueno cuando…

“¿Por qué tengo que gastar un euro en la imagen de mi compañía? Los recursos son escasos. En eso consiste la economía, en gestionar los recursos escasos. Hay otras opciones que me pueden aportar más”.

La reflexión está ahí. Al final, sólo estamos hablando de imagen. De formas, colores, símbolos,… De todo lo que lo soporta. Al final estamos hablando de algo que es difícil medir, tocar, dimensionar.

Entonces… ¿Por qué? ¿Por qué invertir?

Cuesta hacerse una idea. Es demasiado teórico. Imagen frente a producto suele perder. Imagen frente a organización suele perder. Imagen frente a operaciones suele perder… Imagen suele perder frente a casi todo.

Lo intentas visualizar, pero no funciona. Un producto funciona. La imagen no. El producto es tangible. Puedes imaginar que interesa. Tu mercado lo puede utilizar. Hay valor en él. La imagen es sólo algo agradable.

No invierto.

Bueno, es coherente, pero si no inviertes no pasas el corte. Ése es el peligro de la imagen. No pasar. Quedarte a puertas de… No seguir.

El mecanismo es sencillo. Funciona igual en todos los sitios. Si tu imagen no es buena, no hay segundo paso. Cuesta entenderlo. Tienes un gran producto. Sí, es probable, pero no hay segundo paso.

¿Por qué? Porque atractivo siempre gana a bueno cuando lo que no se ve no se conoce.

Salvador Figueros

7 Elementos Que Convertirán Tu Tarjeta De Visita En Tu Mejor Vendedor

tarjetas de visita

Están ahí. Son tan habituales que dejamos de pensar en ellas. Todos tienen una tarjeta de visita.

Por lo general, un trozo de papel de algún color, algunos datos y se acabó. Ya tienes tu tarjeta de visita.

No necesitas más. Bueno, muchos creen que no necesitan más. Al fin y al cabo es sólo una referencia. Algo para cubrir el expediente. No hay que darle demasiadas vueltas.

¿Qué es una tarjeta de visita?

Una tarjeta de visita es mucho más que todo eso. Una tarjeta de visita es una oportunidad.

Una oportunidad para conseguir un cliente. Una oportunidad para que tu cliente se la pase a otro posible cliente. Una oportunidad para aumentar tus ingresos.

Puedes darle el trato que quieras, pero el resultado será diferente. Si piensas en tus tarjetas de visita como piensan todos, tus resultados serán los mismos resultados que obtienen los demás. Discretos. Con suerte, tus tarjetas almacenarán polvo en algún tarjetero y poco más.

Si piensas en tus tarjetas como una herramienta de venta, el tema cambia. Si lo haces de este modo, es probable que le dediques el tiempo y la atención que se merecen y que el resultado sea mucho mejor.

¿Cómo funcionan las tarjetas de visita?

El mecanismo es sencillo. Es un instrumento perfecto para dejar tu huella en un cliente o posible cliente.

Para conseguirlo hay que tener en cuenta algunos elementos: tiene que ser notoria, tiene que ser coherente con la personalidad de tu compañía, tiene que dar la información correcta y tiene que explotar todas las posibilidades.

¿Cómo puedes hacerlo? Sigue leyendo y te irás haciendo una idea.

1.- El tamaño importa

Sí, el tamaño importa. Pero en este caso, la fórmula es algo diferente. Más grande no es mejor. Más pequeño tampoco. Estándar es mejor.

¿Por qué? Por una razón poco glamurosa, pero necesaria. El destino de las tarjetas de visita son los tarjeteros. Éstos suelen tener las medidas mínimas necesarias para albergar tarjetas estándar.

El tamaño comúnmente aceptado para las tarjetas de visita es alguna medida alrededor de 9x5cm.

Si tu tarjeta es más grande, no entrará en el tarjetero. Algunos de tus clientes potenciales son tan generosos que recortarán la tarjeta y la introducirán en el tarjetero. La mayoría son algo menos generosos y, simplemente, la tirarán a la papelera.

Cuando tu tarjeta es más pequeña, no aprovechas todo el espacio que está a tu disposición. Piensa en la publicidad en medios impresos. ¿Qué anuncios cuestan más: los grandes o los pequeños? Los grandes. Ahí tienes la contestación.

¿Entonces? Estándar es la solución. No hay que inventar demasiado en este sentido. Sólo hay que seguir la regla para saber que no te confundes.

2.- La forma es peligrosa

Aquí, la reflexión es similar a la del punto anterior. ¿Experimentar? Está bien siempre que no te cueste dinero.

El mensaje no es “haz lo que hacen los demás”. De hecho, hay que diferenciarse, pero si el hecho de hacerlo a través del tamaño o de la forma pone en peligro el objetivo de la tarjeta, no lo hagas. Por lo menos, no lo hagas por esa vía.

Las formas diferentes pueden ser divertidas y notorias, pero asegúrate de que siguen respetando las reglas básicas: entran en los tarjeteros y se pueden manejar fácilmente.

La conclusión es la siguiente: si quieres cambiar la típica forma rectangular de las tarjetas de visita, encuentra una razón lo suficientemente importante para hacerlo.

Si la has encontrado, confirma que tu nueva forma sigue las reglas básicas. Las estrellas, los triángulos, los círculos, los… no funcionan. Son divertidos, pero no merecen la pena.

3.- Los materiales te diferencian

Ésta es una buena fórmula para marcar la diferencia. No es algo que tengas que hacer sí o sí. Hay millones de diseños excepcionales de tarjetas de visita hechas en papel, pero si te apetece probar esta posibilidad, ¡adelante!

Sólo hay una restricción. Debe tener un sentido. La idea no es que tu tarjeta de visita sea de madera o de metal o de… lo que sea porque sí. Eso no funciona.

La idea es que tu tarjeta de visita sea de madera si eres carpintero o de metal si eres un artista que trabaja ese material… o cualquier otra combinación que puedas imaginar y que refuerce tu mensaje.

Luego… lo de siempre. Recuerda que tu tarjeta, sea como sea, irá a parar a un tarjetero y que en ese tarjetero debe competir por su parcela de notoriedad.

4.- El estilo te identifica

El estilo es el conjunto de elementos que muestra la personalidad de tu negocio. Aquí, la palabra es coherencia.

El estilo puede ser tan original como te parezca oportuno, pero tiene que mostrar al mundo cómo eres y lo tiene que hacer de una forma coherente.

¿Qué significa ser coherente? Significa mantener el mismo estilo que has mostrado en otros elementos de comunicación: colores, símbolos, formas, tipografías, tratamiento,…

Todo debe ser coherente. Todo debe identificarte. Todo tiene que mostrar tu personalidad. Todo tiene que ser similar.

La prueba es sencilla. Cualquiera debería ser capaz de identificar tus elementos (tarjetas de visita, sobres, papel, anuncios,…) entre un montón de elementos de otros. Si no es así, algo falla.

5.- Sólo la información necesaria

La información necesaria es la información necesaria. No te preocupes por los espacios en blanco. Son fantásticos. Sirven para muchas cosas. Para mejorar tu diseño, resaltar otros espacios, dirigir tu atención,…

Resiste la tentación de rellenarlo todo con palabras o dibujos. Resiste la tentación a menos que ése sea tu estilo, o tu imagen o tu…

¿Qué información es información necesaria? La que dice quién eres, qué haces y dónde se puede contactar contigo. Eso es todo lo que tienes que contar.

¿Quién eres? Éste es el turno de tu nombre (y del papel que desempeñas), del nombre de tu compañía y de tu logo. Se acabó. Esto es todo lo que necesitas.

¿Qué haces? No hay que hacer grandes declaraciones. Sólo hay que reflejar lo que los anglosajones llaman “tag line” y que viene a ser algo así como una línea que explica los motivos por los que tienen que comprar tus productos o servicios: el asesor de las compañías líderes, más clientes para pequeños negocios, conectando personas, pizza fresca y caliente en 30 minutos o es gratis,…

¿Dónde se puede contactar contigo? Esta parte es importante. Le estás diciendo a tu cliente o potencial cliente donde puede localizarte. Aquí tienes que reflejar tu dirección, teléfono, email y la dirección de tu Página Web.

No, no hay que incluir tu dirección de Twitter, ni YouTube, ni Facebook, ni… No hace falta porque toda esa información deberá aparecer en tu Web.

¿No tienes Web todavía? Entonces el problema es otro. Deja las redes sociales en un segundo plano, céntrate en desarrollar tu Página y, cuando lo hayas hecho, refleja en ella todas tus direcciones online. Ésa es la secuencia lógica. Hacerlo de otra manera es perder el tiempo.

6.- El reverso también juega

La parte principal de tu tarjeta de visita es el anverso. Toda la información crítica debe aparecer ahí. Por muchas razones, pero principalmente porque, cuando la tarjeta llegue al tarjetero, el anverso es la única parte de la tarjeta que se verá.

Eso es así, pero no aprovechar las posibilidades que te ofrece el reverso es dejar pasar una gran oportunidad.

¿Para qué sirve el reverso de tu tarjeta de visita? Para varias cosas. Quizá lo más obvio es utilizar esa superficie para reflejar un listado de tus productos o servicios más importantes.

Ésa es la solución típica, pero hay otras que también pueden resultar muy interesantes. ¿Por qué no aprovechas ese espacio en blanco para comunicar una promoción?

Puede ser una promoción directa para la persona a la que has entregado la tarjeta o puede ser algo un poco más elaborado.

Puedes invitar a tu cliente a que comparta esa tarjeta con su red y que se beneficie al hacerlo.

Ofrece algo interesante a todos. Una sesión gratuita o una cata de producto o lo que sea a tus nuevos clientes y otra a aquellos que les hicieron llegar las tarjetas.

Puedes hacer casi de todo. Las posibilidades son infinitas. La idea es aprovechar el soporte que te ofrece tu tarjeta de visita y a partir de ahí dejar correr tu imaginación.

7.- El diseño es definitivo

Ya tienes todas las piezas necesarias para dar con una gran tarjeta de visita. Ahora, sólo te falta combinarlas de la forma adecuada para que el tema funcione.

A la combinación de todas estas piezas se le llama diseño y es el ingrediente más importante de cualquier tarjeta.

No lo dejes en manos de un amigo que maneja el photoshop o del primo que acaba de terminar un curso de diseño por ordenador. Es demasiado importante como para asumir este tipo de riesgos.

Ahora toca gastarse dinero. Es así. Las cosas buenas cuestan y tú quieres que ésta sea tan buena como sea posible. Al fin y al cabo, es tu imagen.

Busca una agencia o un freelance que sepa de lo que habla. Consulta sus trabajos anteriores y encárgale el diseño de tu tarjeta de visita.

Conseguirás dos cosas: un look profesional y el diseño que te puede diferenciar de los demás.

El look profesional es obligatorio. Funciona como un filtro. Cuando tu tarjeta tiene una apariencia profesional, tú eres un profesional y pasas el corte. Cuando tu tarjeta parece amateur, tú eres un amateur y terminas en la papelera. Así son las cosas.

El diseño te diferencia. Cuando eres capaz de combinar todas las piezas de una forma inteligente, eres tú. Tienes tu personalidad y eres diferente. A partir de ahí, sobresales y puedes ganar la atención de los demás.

Recuerda, si hay momentos en los que hay que invertir, seguro que éste es uno de ellos. Aquí tienes unos cuantos links que te pueden servir de inspiración:

The 40 best business cards of the 2012

60+ Most beautiful and creative business card design

Great business cards

20 Top examples of letterpress business cards

Ultimate creative business cards collection

Business card desig gallery

60 Stunningly beautiful minimal business cards

The top 100 business cards from 2010

Cool business cards

78 Most creative and top rated business cards designs

Cuando tienes en cuenta todos estos elementos, estás en disposición de diseñar tarjetas de visita memorables. Tarjetas de visita que te ayudarán a vender más.

Si no lo haces, seguirás entregando trozos de cartón que terminarán en la papelera.

Salvador Figueros

foto: Greg Burkett / flickr

La Ley De Mary Poppins Para Los Negocios

Seguro que has visto Mary Poppins. Todo el mundo ha visto la película. Es todo un clásico.

La película es fantástica, pero hay algunas secuencias que son simplemente increíbles. Uno de los momentos que más me gusta es cuando Mary Poppins enseña a los niños a ordenar su habitación.

¿Cómo lo hace? Con una canción y un poco de magia. La canción dice algo así:

“Con un poco de azúcar esa píldora que os dan,
La píldora que os dan…,
Pasará mejor.
Si hay un poco de azúcar,
Esa píldora que os dan satisfechos tomaréis.”

La idea es sencilla. La idea es hacer que algo aburrido se convierta en algo entretenido con un poco de azúcar. En algo que apetece ver, hacer, oír,…

Puedes ser divertido

Es tu opción. Puedes ser divertido. Puedes hacer de Mary Poppins en tu negocio y hacer que las cosas aburridas tengan su punto de diversión. Puedes hacerlo porque es tu decisión.

Algunas compañías lo hacen y les funciona. Cambian cosas, introducen elementos diferentes y crean algo distinto. Algo que se sale de la norma. Cambian el paso y entretienen donde otros aburren.

New Zealand Airlines

New Zealand es una compañía aérea que ha decidido poner un poco de azúcar a su manera de hacer las cosas.

Una compañía aérea tiene un montón de elementos que no son especialmente divertidos. Algunos te resultarán tan familiares como las típicas azafatas inflando los chalecos salvavidas y mostrándote las salidas de emergencia.

Esto puede ser así o puede ser como tú quieras. New Zealand ha decidido darle su toque personal y sus indicaciones de seguridad son muy particulares.

Lo último que han hecho ha sido grabar un vídeo con personajes de “El Hobbit” para enseñar a todos cómo abrocharse el cinturón de seguridad o dónde colocar el equipaje de cabina.

¿El resultado? Un vídeo divertido y más de 10 millones de descargas en YouTube. No está mal para un vídeo sobre la seguridad en los aviones.

Elige tu azúcar

Endulzar las cosas está bien. Como concepto funciona, pero hay que tener cuidado. La idea no es vestirse de Hobbit y empezar a hacer cosas raras. Puede ser gracioso, pero no tiene porqué darte buenos resultados.

La idea es elegir tu azúcar. La que mejor encaja con la personalidad de tu compañía. La que sea. La que endulza la experiencia de tus clientes.

Esa idea es buena. Esa idea hace que tus clientes disfruten más y te recuerden más.

A Mary Poppins le da resultado, a New Zealand airlines también. ¿Entonces…?

Salvador Figueros

Tu Marca No Es Tu Marca

Trabajas con una agencia llena de talento. Entienden tu idea rápidamente y la transforman en un spot de televisión, una página de revista o cualquier otra cosa con sentido. Es bonito.

Cuando lo haces bien, transmites una gran idea. Es un anuncio fantástico. Lleno de valores. Elevas el nivel de tu marca. Se convierte en una marca cool.

La Marca

Ése es el compromiso. Asociar un montón de valores interesantes a tu marca. Así es como funcionan las marcas. Como el soporte de los valores que quieres apropiarte. Como el soporte de los valores que quieres transmitir.

Esta parte de la ecuación la conoces. Es más o menos intuitiva. Logotipos, colores, lemas, valores, anuncios,…, todo al servicio de la marca.

No es tan fácil

No, no es tan fácil. No es sólo una cuestión de nombres bonitos o logotipos vistosos o cualquier otro elemento parecido. Hay mucho más.

He visto tu gran anuncio. Me gusta. Me parece increíble. Inspirador. Un montón de buenas intenciones contadas magníficamente. Tu mensaje se coloca a otro nivel.

¿Luego? Bueno,… luego te encuentras la marca en una gran superficie. Cerca de los pijamas y a unos metros de la mantequilla. Te choca.

marca

Todo va un poco más allá

Es así. No basta con una imagen bonita. Necesitas más cosas. La marca va un poco más allá de la marca. La marca llega a todas partes y todas son parte de la marca.

¿No puedes vender zapatillas en una gran superficie? Claro que sí. Claro que puedes vender zapatillas. Pero no sé si puedes vender todas las marcas de zapatillas.

Las marcas transmiten cosas. Son distintas. Hay marcas que pueden venderse en un lineal a pocos metros de los lácteos y hay otras que no.

No son marcas buenas o malas. Son marcas distintas. Cada una cubre algo diferente. Cada una tiene que estar en un sitio distinto. Cada una tiene su sentido.

Tu marca no es tu marca. Tu marca es mucho más. Tu marca es el conjunto de cosas que haces con ella. Tu marca es la coherencia de todas ellas: logos, productos, distribución,…

Salvador Figueros

¿Qué Diferencia Un Negocio Excelente De Un Buen Negocio?

Negocios Excelentes

La idea es sencilla. Sales a comer en familia. Te apetece un poco de comida barbacoa. Piensas que “Hard Rock Cafe” es una gran alternativa. Lo intentas.

El tema no funciona. Demasiada gente. Demasiadas colas. Demasiado éxito. Bueno, lo has intentado.

Hay que buscar otras opciones. Siempre comida a la americana. Sigues andando un poco más, un poco más, un poco más… Al final entras en un “Tony Roma´s”.

Aquí no hay colas. Hay buen ambiente y una cantidad de gente razonable. ¡Ah y sus famosas costillas! Comes por encima de lo recomendable y te sacas unas fotos con tus hijos.

La diferencia

“Tony Romas´s” y “Hard Rock Cafe” son negocios similares. Montañas de aros de cebolla similares, jalapeños de queso similares y hamburguesas supersize similares.

Lo único que no es similar es su popularidad y las largas colas de fanáticos esperando su turno. Sí, ahí la diferencia es grande.

“Hard Rock Cafe” está a reventar. Tiene muchos más clientes de los que puede gestionar. Si quieres hacerte con una mesa, es probable que tengas que esperar 20 o 25 minutos.  Es parte de su encanto.

El primer mandamiento

Aunque los dos establecimientos tienen muchas cosas en común, son los elementos que no comparten los que hacen que uno sea un completo éxito y el otro sólo sea un éxito moderado.

El primer mandamiento de este tipo de negocios es “Location, Location, Location” (Ubicación, Ubicación, Ubicación).

¿Cómo son los emplazamientos de “Tony Roma´s”? Muy buenos. ¿Los de Hard Rock? Excelentes.

“Hard Rock” es el “Zara” de la restauración. Encuentras sus restaurantes en los mejores sitios de la ciudad: Plaza de Colón en Madrid, Times Square en Nueva York, detrás de la plaza de San Marcos en Venecia,…

La leyenda

Cuenta la leyenda que Eric Clapton entregó en 1979 una de sus míticas guitarras “Fender” para reservar una mesa en el primer “Hard Rock” de Londres (aún puedes verla colgada en sus paredes).

Un poco más tarde, Pete Twonshend (The Who) dio la suya con el mismo fin. En la guitarra de Twonshend se puede leer “la mía es tan buena como la suya”. Es una buena historia.

A partir de aquel momento, el restaurante inició la tematización de sus establecimientos. Llenó todas sus paredes de objetos relacionados con la música y se convirtió en un referente para toda la generación del rock.

Si vas a cualquiera de sus locales, puedes disfrutar de la mejor colección de memorabilia del rock and roll. Una colección que han ido acumulando durante más de treinta años a través de donaciones, subastas,…

Las camisetas

Es muy probable que tengas una de sus famosas camisetas. Si has salido por el extranjero y has comido en un “Hard Rock”, es difícil que te hayas resistido a la tentación de hacerte con una de sus camisetas con el nombre de la ciudad.

Sus camisetas se han convertido en una especie de icono. Una especie de confirmación de “yo he estado allí”. Si no tienes camiseta… Bueno, no es lo mismo.

Sí, el merchandising juega un papel fundamental en su diferenciación. Es una característica más del producto: Santa Fe Spring Rolls, Rice Buns Burger, Potato skins,… y Camisetas.

Tony Roma´s es una buena alternativa. Es un buen negocio y seguramente es rentable. Pero la gran diferencia (a su pesar) con “Hard Rock Cafe” es que no tienes que esperar 20 o 25 minutos para que te den una mesa.

Salvador Figueros

Tu Imagen Cuenta… Mucho

calzados tiburón

Las cosas no pasan por casualidad. Quizá, la casualidad tiene algún papel, pero las cosas pasan porque tienen que pasar. No puede ser de otra manera.

Vas por la calle y ves un cartel como el de la fotografía anunciando algo. Da lo mismo lo que sea. Una zapatería, un supermercado, un… ¿Qué más da?

Mucho más que un cartel

Un cartel así te sorprende. Te sorprende porque el nombre no encaja. Porque el dibujo no encaja. Porque los colores no encajan. Te sorprende porque nada encaja. Te sorprende porque no suena a profesional.

Las calles están llenas de este tipo de carteles. Los hay por todas partes. Con todos los nombres imaginables. Con todos los colores imaginables.

El problema no son los carteles. No son los logotipos imposibles. El problema son los negocios que hay detrás de cada uno de esos carteles.

La regla

La regla no suele fallar. Un logotipo poco profesional esconde un negocio poco profesional. ¿Por qué? Porque sí. Porque un negocio es un todo. Cuando alguna de sus piezas falla el negocio no funciona correctamente. Cuando algún elemento fundamental no está a la altura, el negocio fracasa.

Tu imagen es un elemento fundamental. Si no lo sabes, tienes que saberlo. Si no lo recuerdas, tienes que recordarlo.

Tu imagen marca el primer contacto con tu mercado. Forma la impresión de tu negocio en la mente de tus clientes. Si la impresión no es buena, tu negocio no funciona. No es muy complicado, pero cuando lo olvidas acaba con tu negocio.

La regla inversa

Afortunadamente, a la inversa también funciona. Las buenas impresiones dejan poso. Las buenas impresiones ayudan a que tu proyecto coja inercia y avance.

zappos logo

Es así. Ves un buen nombre, un buen logotipo, un… y la maquinaria se pone en marcha. La percepción es positiva y lo contagia todo. Tiene que ser así. Las cosas bien hechas despiertan este tipo de reflexiones.

Al fin y al cabo, si te has esforzado en buscar un gran nombre y crear un gran logotipo, ¿por qué debería ser distinto el resto? ¿Por qué no vas a tener un gran producto? Seguro que lo tienes. Tan bueno como el logotipo. Por lo menos, en la misma línea.

Las cosas no pasan por casualidad. Las cosas pasan porque tienen que pasar y si quieres que pasen según tus planes tienes que preocuparte por todo al mismo nivel. También por tu imagen.

Salvador Figueros

Foto: magnifynet / flickr

 

Doce Centímetros

Es una gran medida. Si eres mujer, es todo lo que necesitas para mostrar toda tu elegancia. Doce centímetros de altura.

Esos doce centímetros han hecho famoso a Christian Louboutin. Esos doce centímetros y el diseño exquisito de sus famosos “Stilettos”. Calzado femenino de fantasía para bolsillos sin complejos.

El Diseño

¿La idea? Tacones. Tacones desproporcionados para alargar las piernas de la mujer. Para convertirlas en algo imposible. Para mejorar su belleza.

Tacones y muchas más cosas. Tacones y piedras preciosas. Tacones y plumas. Tacones y tejidos exóticos. Tacones y… Siempre tacones y cosas increíbles. Eso es el diseño. Combinaciones fantásticas que te hacen sentir bien.

El Efecto Lupa

El diseño es un gran concepto, pero es demasiado abstracto para venderlo. Es difícil contarlo. Hay que sentirlo. Si no lo experimentas, no vale nada. Son demasiadas cosas juntas para tener un mensaje claro.

Una gran idea. Suelas rojas. Todos los zapatos de Christian Louboutin tienen suelas rojas y elegantes.

¿Por qué rojas? No sé… supongo que resulta atractivo. El rojo es pasión. Es algo que necesitas para poder calzar estos zapatos.
Da lo mismo. El color no es importante. Bueno lo es, pero podría ser otro. Lo importante es cómo funciona. Cuál es su papel.

Vender el diseño en abstracto es difícil, pero concentrar todos los elementos en uno sólo es otra cosa. Así funciona el efecto lupa. Concentra todo en un punto. Le da protagonismo y lo vende.

Así funcionan las suelas de color rojo. Son el punto. Son el resumen de todo. Los doce centímetros, las piedras preciosas, las plumas, los tejidos exóticos, las… Son la mejor manera de contar qué es Christian Louboutin y cómo es su calzado.

Después pasan cosas

Siempre es así. Si haces algo diferente y funciona, los demás quieren hacer lo mismo. En este caso, no es diferente. Las suelas rojas son demasiado atractivas para no hacerlo.

Hay denuncias, disputas,… A Yves Saint Laurent también le gusta el rojo y lo coloca en sus suelas. ¿Por qué no? Funciona.

Es molesto, pero no creo que sea un problema. Los que lleguen después no pueden ser los primeros. Louboutin es el primero. Lo ha hecho bien y ha conseguido que sus suelas rojas le representen.

Los que lleguen después sólo pueden hacer algo parecido. Está bien. Todos los grandes tienen imitadores. Se imita al que merece ser imitado. El número de imitadores te da la medida de lo que estás consiguiendo.

Seguramente Yves Saint Laurent y otros pueden utilizar el color rojo en sus suelas. Es probable que ganen sus disputas. Al fin y al cabo, el color rojo no pertenece a nadie. No pertenece a nadie, pero es de Christian Louboutin.

Salvador Figueros

Foto: valeyoshino / flickr

Las Palabras Bonitas No Son Suficiente

Tienes un negocio. Tienes que ponerle un nombre. Es un tema importante. El nombre es una parte fundamental de tu negocio.

Buscas palabras que te gustan. Conceptos que encajan. Quizá, algo en inglés puede funcionar. El inglés eleva el nivel. Aporta un cierto glamour. Es una opción.

Juegas con distintas posibilidades. Ésta funciona. Esta otra funciona mucho mejor.

Ya tienes un nombre

Sí, ya tienes un nombre. Es un buen nombre. No, es un gran nombre. ¿Por qué? Porque te gusta. Porque te sientes identificado. Porque te dice algo. Hay conexión.

El mecanismo parece correcto, pero no funciona. No funciona, porque es un mecanismo para nombrar personas. O para nombrar cosas personales. No es un mecanismo para nombrar negocios. O para nombrar productos.

Todo tiene nombre, pero no todos los nombres funcionan igual. Los nombres personales te recuerdan cosas. Deben significar algo para ti. Ésa es la lógica general.

Que utilizas determinadas ideas… ¡Fantástico! Que utilizas palabras en inglés… ¡Está bien! Que… Haz lo que quieras. Estás en un terreno personal. Estás en el terreno donde las cosas tienen sentido para ti.

Debe significar algo para…

Los negocios son algo diferentes. Los nombres de los negocios no funcionan igual. El tuyo tampoco.

El nombre de tu negocio debe tener sentido. Debe significar algo para… tus clientes. Si utilizas términos que no reconocen, tienes un problema. Si utilizas palabras en otro idioma, tienes un problema. Si te quedas con un nombre que te gusta sin contar con ellos, tienes un problema.

Luego, tienes todo el derecho a hacerlo. A utilizar el nombre que te apetezca. Uno que suene bien. Que tenga muchas palabras raras. Uno que te guste.

Tienes todo el derecho a hacerlo. Tus clientes tienen todo el derecho a no entenderlo.

Salvador Figueros

Foto: wwarby / flickr

¿Por Qué Debería Preocuparme El Nombre De Mi Negocio?

Nombre de mi negocio - gorilas

El nombre de mi negocio es importante. Dice muchas cosas de mí. Ayuda a que los demás me recuerden.

El nombre de tu negocio funciona igual que tu nombre. Conoces a alguien nuevo. Te presentan. Intercambias unas cuantas palabras. Das algo de información.

¿Luego? Luego… sólo queda el recuerdo.

Si el recuerdo no es potente, adiós. Así son las cosas. Si has dejado huella, todo es diferente. Te has ganado un hueco en la mente del otro. Eso está bien.

Un experimento interesante y primeras conclusiones

En 1986, Gillian Cohen y Dorothy Faulkner llevaron a cabo un experimento interesante. Entregaron biografías falsas a una serie de personas.

Las biografías recogían datos simples. Nombre, apellido, lugar de nacimiento,…

Les pidieron a los participantes en el experimento que recordasen. Que intentaran recordar tantos datos como pudiesen.

Los resultados fueron los siguientes: 69% trabajo, 68% hobbies, 62% lugar de nacimiento, 31% nombre, 30% apellido.

Primeras conclusiones: el nombre o el apellido era lo menos recordado.

No es una buena noticia. Cuando no consigues que recuerden tu nombre, dejas algo. Pierdes posibilidades de interacción.

El significado de las cosas puede ayudarte

La gente no recuerda los nombres. Tiene sentido. Por lo general, no significan nada. No hay conexión nombre-persona.

Sin conexión es más difícil el recuerdo. En tu negocio pasa lo mismo. Si tu nombre no significa nada, la conexión es complicada.

Los nombres son distintos cuando significan algo. Piensa en “Maguila Gorila”. Es un nombre. Tiene significado. Cuando lo escuchas formas una idea en la cabeza. Un gorila.

Las imágenes son más potentes que las palabras. Se quedan más tiempo. Se recuerdan más.

Si tu nombre explica algo o significa algo, tiene más probabilidades de ser recordado.

Cuando hay coherencia, el efecto es mayor

Un nombre que significa algo está bien. Es el primer paso. Pero debe tener más cosas.

“Maguila Gorila” es un buen nombre. Puede ser mucho mejor si es coherente.

La situación es la siguiente:

Alguien se llama Maguila Gorila. Es un hombre. Es gracioso pero no es coherente. La conexión es limitada.

Alguien se llama Maguila Gorila. Es un gorila. Es gracioso y es coherente. La conexión es muy fuerte y el recuerdo también.

La coherencia ayuda. Aumenta el poder del recuerdo. Lo fija en la mente.

Todavía puedes conseguir más

No es suficiente. Todos los nombres no son iguales. Todos los nombres no impactan de la misma forma. Todos los nombres no se recuerdan igual.

Hay nombres que explican cosas. Que son coherentes con la persona. Que… Pero son aburridos. Los nombres aburridos se recuerdan menos.

“Maguila Gorila” es un gran nombre. Es divertido. Tiene rima. Tiene ritmo (mismas sílabas). Funciona.

Hay muchas maneras de dar con un gran nombre para tu negocio. Sólo tienes que entender su importancia y buscar la metodología.

El nombre de tu negocio es un elemento fundamental. Es la primera conexión. A partir de ahí, puede haber más.

¿Por qué debería preocuparme el nombre de mi negocio? Porque sin un buen nombre no hay recuerdo. Sin un buen nombre no existes.

Salvador Figueros

Foto: MacKinnon Photography / flickr

Pon Un Poco De Sal En Tu Logo

Todos están de acuerdo en que el logo es un elemento importante de tu imagen. Es parte de tu cara. Parte de la manera en la que te presentas al mundo.

Lo primero que ven es tu logo. Luego, debe haber mucho más. Pero, si tu logo no les convence, quizá no le presten demasiada atención.

El “Sí o Sí” de tu logo

Hay toda una teoría alrededor. El logo debe respetar unas características. Debe ser simple y evitar confusión. Debe ser escalable para que funcione bien con distintos tamaños. Debe ser coherente con lo que quiere transmitir tu compañía…

Pero, por encima de todo, tu logo tiene que ser consistente. Tiene que presentarse siempre de la misma manera para dejar una huella en tu público, para que te identifiquen y puedan recordarte.

El mundo está lleno de recetas

Tiene que ser así. Vivimos en un mundo complejo. Cuando das con una receta, simplificas las cosas. Haces que todo sea más fácil.

Las recetas nos dan tranquilidad. Nos permiten ordenar lo que nos rodea. ¿Tienes un problema? Aplicas una receta. Consigues un resultado. Adiós a la ansiedad.

El sistema funciona, pero tiene sus limitaciones. Las recetas o las reglas facilitan las cosas. Eso está bien. Pero también estandarizan demasiado, eliminan diferencias y lo igualan casi todo. Bueno… es lógico. Ésa es la función de las recetas. Que todo tenga unas características similares. Esa es su fortaleza. También puede ser su debilidad.

Más posibilidades 

Las recetas o las reglas son importantes, pero hay vida más allá. Hay que conocerlas. Cuando no lo haces, corres el riesgo de hacer tonterías.

¿Seguirlas siempre? Es tu decisión. Si lo haces, estarás tranquilo, pero es probable que le quites algo de excitación a tu vida y a tu negocio.

Algunos no lo hacen. Google aplica pocas recetas. Seguramente, las conoce todas, pero es capaz de ir más allá y crear las suyas propias.

También lo hace con su logo. Es fantástico y lo reconoce todo el mundo. Es parte de su identidad. Pero ha decidido jugar con él y funciona. Ha sido valiente. Ha dejado de ser consistente. Ahora, te puedes encontrar una versión diaria de su logo cada vez que abres el buscador.

No pasa nada. No estropea nada. No elimina nada. Ha hecho algo diferente y ha conseguido un logo más divertido. Su imagen es más divertida.

A veces tiene sentido no aplicar demasiadas recetas y poner un poco de sal en tu logo. También en tu negocio. Te hace diferente. Te puede hacer único.

Salvador Figueros

Foto: Kalexanderson / flickr