¡Al Ladrón!

playa moriarty

“No tiene compromiso”. Es una frase típica. Asumes que conoces lo suficiente a una persona como para saber que no puede asumir un compromiso.

Cuando lo haces, ya has tomado una decisión. Lo descartas. Simplemente, lo sacas del cajón de tu cerebro donde almacenas las personas a las que consideras y lo colocas en el otro cajón. En el cajón de todos los demás.

Puede ser. Supongo que hay de todo. Pero no tiene que ser siempre así. Todos no reaccionamos igual. Lo que es natural para unos no lo tiene que ser para otros. Las reacciones son diferentes o tienen distintas velocidades o se activan por distintos mecanismos.

¿Puedes echar un vistazo a mis cosas?

En un experimento llevado a cabo por Thomas Moriarty en 1975, un “gancho” se tumbaba al sol en una playa llena de gente y conectaba su radio.

Al poco tiempo, empezaba a hablar con algún vecino de toalla. Intercambiaban unas cuantas palabras y, enseguida, se levantaba para dar un paseo por la playa.

Antes de marcharse, le hacía una de estas dos preguntas: “¿Tienes una cerilla?” o “¿Puedes echarle un vistazo a mis cosas mientras doy un paseo?”. Acto seguido se alejaba por la orilla.

Después de unos minutos, aparecía un tipo sospechoso. Cogía la radio y salía corriendo.

Al ladrón, al ladrón

¿Quién daba la voz de alarma o perseguía al ladrón? Pues… depende. Depende de la pregunta que se le hubiese hecho al vecino de toalla.

Del grupo de “¿Tienes una cerilla?”, sólo un 20% trataron de detener al ladrón. Mientras que en el grupo “¿Puedes echarle un vistazo a mis cosas?” el porcentaje subió hasta un 95%.

El compromiso hay que pedirlo

La lectura de todo esto es interesante. Un 20% asumió el compromiso de cuidar la radio de forma intuitiva. Pero casi todos lo hicieron cuando se les realizó la pregunta de forma concreta y se comprometieron.

Las personas somos diferentes. Algunos reaccionamos de una manera. Otros reaccionan de otra. Y hay grupos que, simplemente, necesitan otros mecanismos para reaccionar.

Las personas de una organización también actúan así. Unos tienen compromiso. Al menos, eso es lo que transmiten. Otros son más fríos y no parece que lleguen a involucrarse.

Ésa es la sensación que puedes sacar basada en sus reacciones. Pero si les pides a todos que asuman el compromiso que se espera de ellos, es muy probable que la mayoría te diga que sí y lo cumplan. A veces, el compromiso sólo hay que pedirlo.

Salvador Figueros

Foto: maveric2003 / flickr

2 comentarios en “¡Al Ladrón!

  1. Efecto Pigmalion. Si le comunicas a una persona la confianza que tienes en que haga lo que le has pedido aumentan las probabilidades de que lo haga…

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