Cuenta los Pases que se dan en el Vídeo y te Sorprenderás

Lo emprendedores cometen errores. Todos los cometemos. Quizá, uno de los más recurrentes es su miopía. Incapacidad para ver más allá de lo que buscan. Puede estar bien. Centrarte en lo que crees y perseguirlo es una buena recomendación.

En otras ocasiones puede ser peligroso. Puedes perderte la gran fotografía. A lo mejor, también te pierdes otros detalles.

Es un error natural. Te fías de ti, de tus sentidos. No te pueden fallar. Pones todo tu esfuerzo en lo que haces, en comprender qué es lo que ocurre. Luego tomas decisiones en función de tu análisis.

¿Qué ocurre? A veces fallas. Tus sentidos te traicionan y el resultado no es bueno.

Sí, tus sentido no son perfectos, tu percepción tampoco lo es. Ocurre de vez en cuando y cuando ocurre te confundes.

El Ejercicio

Si crees que no es así, échale un vistazo al vídeo que tienes a continuación. Dos grupos de jugadores de baloncesto botando y pasándose la pelota. El tema es sencillo. Sólo tienes que contar el número de pases que dan los jugadores de blanco.

¡Ah! Ten cuidado. Concéntrate desde el inicio. Observa sus movimientos, no pierdas de vista la pelota y ve contando los pases. ¿El reto? Contarlos bien. Adelante.

Increíble, ¿no? ¿Cómo ha podido pasar? ¿Cómo no lo has visto? ¿Cómo no has visto al oso? Un oso bailarín que ha entrado tranquilamente por el lado derecho del plano. Ha recorrido toda la pantalla durante 8 segundos y se ha marchado marcándose unos pasos de break por la izquierda.

La Psicología

Es muy probable que hayas acertado el número de pases que dan los blancos. Quizá no. En definitiva, has encontrado o has estado cerca de encontrar lo que buscabas. ¿La contra? No has visto lo evidente. Lo que todos ven.

Este vídeo es un remake de un experimento que realizaron hace algunos años Daniel Simons y Christopher Chabris. En el original, el oso era un gorila y su presencia era aún más evidente. ¿El resultado? El mismo. Cerca de un 50% de todos los que vieron el vídeo no se percataron del gorila. Un gorila delante de tus narices y no lo puedes ver.

Este experimento demuestra lo que los psicólogos llaman “ceguera por falta de atención”. ¿Por qué falla todo el mundo? Porque estás tan centrado en contar los pases que tus filtros de atención, simplemente, eliminan al gorila. Fuera. No existe.

El Aprendizaje

Podemos aprender mucho. La conclusión no es mala. Sólo nos obliga a incorporar algún elemento más al modelo.

Primero. Eres emprendedor. Tienes una idea. Estás volcado. Crees en lo que haces. Adelante. No dejes que los gorilas te bloqueen. Tienes una misión y debes cumplirla, pero…

Segundo. Levanta la cabeza de vez en cuando. Mira lo que pasa a tu alrededor. Piensa que, en ocasiones, las cosas no son como tú las ves. Pueden ser de otra manera. Pueden ser totalmente diferentes. Si hay un gorila, tienes que verlo.

Como conclusión, debes pensar que, si buscas única y exclusivamente algo en concreto (el nº de pases), lo puedes encontrar, pero es muy probable que lo importante, lo evidente, se te pase. Es muy probable que lo importante se te vaya bailando por la izquierda a ritmo de break.

 

Salvador Figueros

¡El Ataque De Los Clientes!

¿Te imaginas la escena? Un montón de clientes atacándote. Llamando a tu puerta. Colándose en tus instalaciones (como las carpas del vídeo). Comprando sin parar. Clientes por todos los sitios. Clientes y clientes. Tantos clientes que no das abasto.

Éste es uno de los grandes sueños de cualquier emprendedor. Lanzar un negocio que funcione como un inmenso imán para sus clientes. Que les atraiga y les haga perder la razón. Que le hagan decir: ¡Ni un cliente más!

Así son los grandes negocios. Ellos lo han conseguido. Tú también puedes hacerlo. No es fácil, pero es posible. Sólo tienes que saber cómo.

Yo me llamo…

Las cosas siempre empiezan así. Primero te presentas. Después, lo demás. Si tus clientes no saben quién eres, tendrás problemas. Si no saben dónde estás, tendrás problemas. Si no saben qué haces tendrás problemas. Si no saben…, no compran.

Tiene sentido eso

“Tiene sentido” es una gran expresión. Quieres que tus clientes la pronuncien. Quieres que la asocien con tu comportamiento.

Tienes sentido cuando dices cosas interesantes, cuando haces cosas que aportan. Las compañías que tienen sentido gustan a los clientes. Las compañías que tienen sentido siempre se ganan la credibilidad de todo el mundo.

La autoridad se gana con el sentido y es uno de los grandes valores en cualquier negocio. Cuando tu compañía tiene autoridad, es segura. ¿No buscan eso los clientes?

Coincidimos en tantas cosas que…

¿Con quién te tomas un café? ¿Con quién vas a cenar? ¿Con quién vas al cine? Lo haces con las personas con las que tienes puntos en común. Con las personas con las que coincides.

La afinidad es importante. Cuando hay afinidad, las personas se gustan, hacen cosas juntas. En los negocios pasa lo mismo. Compras a empresas afines. A empresas a las que te apetece comprarles porque coincides con ellas. Te caen bien. Te gustan.

Me va perfecto

Vas por buen camino. Ya te conocen. Les has dicho a todos quién eres. Te has ganado su confianza porque eres creíble. Tienes autoridad. Quizá no les gustes a todos, no es fácil. Pero a los que les gustas, les gustas mucho. Hay una gran conexión.

Todo eso está muy bien, pero, si lo que ofreces a tus clientes “no les va perfecto”, has fallado. Si no le resuelves “su” problema, lo demás no importa. Su problema es lo único relevante. Tú tienes que resolverlo. Si no lo haces, buscarán a otro que lo haga.

Las grandes compañías trabajan así. Hacen este tipo de cosas. Han conseguido que todos les conozcan, se han ganado la autoridad, les gustan a la mayoría y, sobre todo, resuelven los problemas de sus clientes.

Si lo consigues, es muy probable que te pase lo mismo que pasa en el vídeo. Que estés en una situación en la que los clientes te ataquen. En la que los clientes salten a tu barca.

 

Salvador Figueros

Si Te Vas, Te Doy 1.000 Dólares

¿Qué pensarías si te digo que invites a tus empleados a irse? No estoy hablando de despedir a nadie. No estoy hablando de nada que tenga que ver con periodos de crisis. Estoy hablando de algo diferente.

La situación es algo así. Necesitas empleados. Realizas el proceso de selección. Les inicias en un periodo de full inmersion en la compañía. Les enseñas cómo son las cosas. Cómo funciona todo. Les explicas cuáles son tus valores. Les haces vivir tu cultura….

En un momento dado durante ese periodo de aprendizaje, paras todo y le planteas a tu nueva incorporación una gran oferta: “te pago el 100% del tiempo trabajado más un bonus de 1.000 dólares por dejar la compañía”.

La Compañía

Suena raro. ¿Quién puede ser tan estúpido como para gastar un montón de dinero buscando a los mejores empleados para luego invitarles a que se vayan? No tiene mucho sentido. No parece que haya muchos locos que actúen así.

Zappos es el nombre de la compañía. Fundada en 1999 por Nick Swinmurn y apadrinada posteriormente por Tony Hsieh es una tienda que se dedica a vender zapatos por Internet.

El Compromiso

Zappos ha organizado todo su negocio alrededor de su cultura corporativa. En el centro de la misma está el cliente. No como en el resto de las compañías donde también está el cliente… Aquí el cliente está de verdad.

¡Ah! También es muy importante la diversión. En Zappos sólo puedes trabajar si encajas con su filosofía, con su gente y pasas y ayudas a pasar buenos ratos a todos.

El Proceso

Su atención al cliente es increíble. Son famosos algunos casos como el del operador que terminó comprando una pizza para la cena de uno de sus interlocutores,…

En el servicio de atención al cliente de Zappos no hay relojes que marquen el tiempo, no hay operadores que sigan guiones, no hay pautas preestablecidas, no hay…

Hay mucho sentido común. Sentido común para satisfacer al cliente. Sentido común para que el cliente quede satisfecho. Sentido común para estar por encima de sus expectativas y hacer que vuelva una y otra vez.

Las Personas

La cultura de la compañía es una cultura de personas. Personas que creen en lo que hacen. Que son capaces de colocar al cliente en el centro de su atención. Que se divierten  haciéndolo. Que son parte de un grupo que también lo hace.

Zappos tiene un especial cuidado con las personas. Primero busca profesionales que se identifiquen con su cultura, su preocupación por los clientes. Después, viene el resto. Después, viene el currículum, la capacitación, las acreditaciones, las… Pero sin identificación no hay nada más.

“La oferta” fue el mecanismo que desarrollaron para confirmar que todos sus empleados estaban allí por algo más que por el dinero.

“La oferta” consistía en ofrecer al recién incorporado (a las dos o tres semanas de empezar a trabajar) el 100% de las horas trabajadas más un bonus de 1.000 $ por irse. Sí, un premio por dejar la compañía y dedicarse a otras cosas.

¿Locura? Puede parecerlo a primera vista, pero la historia de la compañía apunta en otro sentido.

Los resultados

Parece que su política de gente comprometida con el cliente y el servicio por encima de todo ha dado sus frutos.

Entre 2000 y 2008 lograron pasar de una facturación de 1,6 millones a más de 1.000 millones de dólares. Zappos ha superado todas las dificultades de una start up y las últimas complicaciones de una economía en recesión.

¿Resultado? De entre sus muchos pretendientes, los accionistas decidieron vender la compañía a Amazon por 1.000 millones de dólares con la promesa de seguir actuando de forma independiente. ¡Ah! Y de seguir manteniendo la cultura del cliente y la diversión como motor del crecimiento.

Puedes actuar como lo has hecho siempre o puedes hacer lo que hace Zappos. Si tienes una cultura propia y crees en ella a ciegas, incorpora a los más adecuados.

Eres diferente. Utiliza fórmulas diferentes. Olvídate de los sistemas tradicionales. No funcionan. Una talla no vale para todo el mundo. Terminarás contratando perfiles iguales a los que contratan los demás. Terminarás teniendo la misma compañía que los demás.

Define cuál es la mejor forma de conocer a la gente. No importa si puede parecer una locura. Ponla en funcionamiento, construye tu cultura y haz crecer tu negocio.

 

Salvador Figueros

Foto: Robert Scoble / flickr

Tu Agenda Es Tu Stop Loss

En bolsa, “Stop Loss” es una expresión muy utilizada. El stop loss viene a significar algo así como “parar las pérdidas”. Se utiliza cuando tomas una posición. Identificas un valor que tiene un precio atractivo. Lo compras. Inmediatamente colocas un stop loss en el sistema por debajo del precio de compra.

Stop Loss en el Sistema

El stop loss es tu tolerancia a la pérdida. Si el precio del valor cae por debajo de tu tolerancia (de tu stop loss), el sistema deshace la posición inmediatamente de forma automática (vende el valor y evita pérdidas mayores).

¿Cuál es la magia del sistema? Que es automático. Sólo tienes que pensar una vez. Cuando has decidido cuál es el punto donde tienes que colocarlo, sólo tienes que dejar actuar al sistema. Él cuida de ti y de tu dinero. Es un magnífico gestor de tus recursos. No te permite dudar. Sabe lo que tiene que hacer y lo hace. Sin más.

Stop Loss Mentales

Hay algunos inversores que utilizan stop loss mentales. No los introducen en el sistema. Son lo suficientemente disciplinados como para actuar sin necesidad de automatizar nada. Sin necesidad de dejarlo todo por escrito. Tienen la organización en su cabeza. Cuando se dispara el stop mental, actúan.

Si no eres disciplinado, no utilices stop loss mentales. Corres el riesgo de perderlo todo. Cuando llegue el momento de actuar, te faltará decisión, te faltará foco. Cualquier distracción será buena para olvidar lo que tienes que hacer. Al final, tus recursos, tu dinero se van.

Tu Agenda

Tu agenda es tu stop loss. El mecanismo es el mismo. Tu agenda también gestiona tus recursos: tu tiempo.

Sabes lo que tienes que hacer. Ahora, puedes organizarlo de dos maneras distintas: en tu cabeza o en el papel. Si lo dejas en tu cabeza, estás utilizando un stop loss mental. Si eres disciplinado y tienes fuerza de voluntad, ¡adelante! Cuando llegue el momento, actuarás e irás cumpliendo tu plan.

Si eres como casi todos, las cosas no serán así. Es probable que te despistes. Que te centres en algo fuera de plan. Que cambies la importancia por la urgencia. Que malgastes tu tiempo. Que no aproveches tus recursos.

El papel funciona. Cuando dejas por escrito qué y cuándo tienes que hacer algo, estás metiendo un stop loss en el sistema. A partir de ahí, no tienes que pensar demasiado (ya lo has hecho, ¿por qué volver sobre lo mismo?). A partir de ahí, sólo tienes que ejecutar. Seguir el guión que has definido.

Tu agenda escrita te ayuda y te dirige. Fija los límites de tu esfuerzo por tarea. Cuando los sobrepasas, no estás gestionando bien tus recursos.

Tu tiempo es como tu dinero. Cuando no cuidas de él se va. El dinero puede volver. El tiempo se va para siempre.

 

Salvador Figueros

Foto: s.o.f.t. / flickr

¿Te Gusta La Gaseosa Azul?

Jones Soda es una compañía de bebidas de Seattle (Estados Unidos). Aunque tiene una cartera de productos amplia, se ha hecho famosa por sus bebidas carbonatadas.

Jones ha conseguido hacerse un hueco en un mercado muy maduro. ¿Su receta? Colocarse donde no se coloca nadie. Atreverse a hacer lo que nadie ha hecho antes. Presentarse en un mercado maduro como un producto nuevo.

Cuando otras compañías han ido perdiendo mercado, Jones ha ido ganando protagonismo. Se ha convertido en una de las bebidas de moda del público joven.

Sus sabores

Hay que ser muy valiente para sacar una soda con sabor a “El día de acción de gracias”. Jones lo es. Tiene todo tipo de sabores. Todo tipo de nombres divertidos que enganchan a su público.

Puedes elegir  el que más te apetezca. Soda con sabor a paté de salmón, pavo, patatas y mantequilla, pastel de manzana, árbol de navidad, guisantes, poción de amor, dulce victoria, monedas de chocolate, pera picante,…

Sus colores

Azul, rojo, verde, amarillo, negro, naranja, violeta, granate,… Todos los colores valen. Todos están en sintonía con sus sabores. Todos aportan algo.

Son divertidos. Son atractivos. Enganchan. Pero, sobre todo, son diferentes. Se sitúan al otro lado. Se desmarcan de su competencia.

Sus etiquetas

Sus etiquetas son una parte fundamental de la personalidad del producto. Le aportan dos elementos. Interactividad e imagen. Involucran a sus consumidores en el diseño de las etiquetas. Les piden que les envíen fotos. Van almacenando todo lo que reciben y eligen qué fotografías formarán parte de las etiquetas de las próximas ediciones. También, dejan un pequeño espacio para que el cliente envíe su particular versión de galleta de la fortuna. Llenan las etiquetas de frases inspiradoras.

La imagen es importante. Se identifican con un público joven. Sus fotografías en blanco y negro tienen un look moderno y transgresor que encaja con ese tipo de público. La gente se identifica y reivindican su diferencia consumiendo su marca favorita.

Su marketing

Empezaron con canales de distribución alternativos. Vendían su soda en sus propios frigoríficos. Los colocaron en tiendas de skate, surf, snowboarding, ropa y música. También explotaron alternativas más radicales como salones de tatuajes y piercing. Toda su estrategia se adaptaba a la perfección a la imagen rebelde que quería vender a su público.

Sólo al final, cuando ya estaban introducidos en su público objetivo, cerraron acuerdos con grandes cadenas como Starbucks, Barnes and Noble, Target, 7-Eleven,…

Jones ha conseguido su protagonismo en un mercado muy difícil. Ha decidido no seguir a los demás. Construir su propia personalidad. Hacer que otros se sientan identificados. Ser una parte importante de la vida de sus clientes.

Jones ha ha sido capaz de desarrollar un negocio donde nadie creía que se pudiese hacer. Jones ha desarrollado un negocio y hace dinero con él.

 

Salvador Figueros

Foto: Tak / flickr 

Mundo Conectado

Ésta es la situación. Ocho de la mañana. El metro. Personas que van a trabajar. Muchos consultan su blackberry. Otros hablan por teléfono. También envían mensajes. Una mujer llora. Llora mucho.

El trayecto es largo. La mujer sigue llorando. Algunos le miran de vez en cuando. Luego, vuelta a la pantalla, al teléfono, al… Más mensajes. Más correos. Conexión. Mucha conexión.

Parada. La mujer baja. Sigue llorando. No hay palabras.

La Ilusión

Mundo conectado. Vivimos la ilusión de un mundo conectado. Pasamos una gran parte de nuestro tiempo hablando por teléfono, consultando nuestra blackberry, enviando mensajes por las redes sociales… Más contactos. Más seguidores. Más fans.

No hay emoción. No importa. Es un juego de números. Los acumulamos. Los hacemos crecer. Nos sentimos bien. Tenemos la sensación de estar en contacto con el mundo. Más ilusión.

Las Herramientas

Organizamos la vida alrededor de las herramientas. El último gadget. El último terminal. El último… Incrementamos nuestras posibilidades técnicas. Más posibilidad de contacto. Más posibilidad de alcance. Más posibilidad de casi todo.

Nos centramos en las herramientas. Las coleccionamos. Les pasamos la responsabilidad de nuestra comunicación. De nuestra conexión.

Las Personas

¿Dónde están? Las situamos físicamente. En el otro lado del terminal. Fallamos. Hay que situarlas emocionalmente. En el centro de nuestras vidas. Después nos comunicamos. Utilizamos la tecnología para contactar. Para comunicar. Para mejorar nuestra conexión.

En ocasiones, todo es más sencillo. Necesitas menos cosas. Sólo tienes que levantarte y preguntar “qué ocurre”. Son dos palabras, pero tienen mucha fuerza. Son dos palabras que conectan personas.

 

Salvador Figueros

Foto: DJOtaku / flickr

La Galleta De La Fortuna Ha dicho…

Es de sabios prepararse para lo inesperado
Siempre tienes una gran oportunidad
Las perspectivas cambian porque tú cambias
Hola es una palabra bonita
Empieza fresco todos los días
Los amigos son regalos
Éste va a ser un mes increíble
Es tiempo de lanzar tus viejos proyectos
La fortaleza de tu corazón acaba con los malos tiempos
La sabiduría está en la gente
Tus planes actuales van a tener éxito
Tienes tanto por lo que estar agradecido
Prepárate para sonreír
Imita lo que te gusta de los demás
Deja que la compasión guíe tus decisiones
Cuando está oscuro, puedes ver las estrellas
Sea lo que sea lo que te has propuesto, lo conseguirás
Pronto cambiarás tu manera de pensar
La fortuna que buscas está en otra galleta
Nunca eres mayor para crecer
Una sorpresa increíble te espera
Las voces suaves son más persuasivas
Los problemas pasan siempre
La recompensa del esfuerzo te puede llegar hoy
Cuando te exiges más, te ganas el respeto de los demás
Pregunta dos veces antes de perderte
Déjate llevar, el cambio está llegando
La amabilidad es contagiosa
Ya estás en el camino. Síguelo
Nada puede matar la curiosidad
No malgastes el tiempo. Inviértelo
La desconfianza destruye la magia
Aléjate de lo que no tiene sentido
Tienes un potencial ilimitado
Los sabios son sabios por las preguntas que hacen
Cada final es un nuevo principio
Tu vida es una aventura increíble
Haz algo diferente mañana
Viajar al sur te traerá la felicidad
Celebra el día

Salvador Figueros (recopilación galletas de la fortuna)

Foto: Chelseaography / flickr

Necesitas Algo Más Que Un Producto Fantástico

El producto no es lo más importante. Tampoco es lo menos. Necesitas productos para cubrir necesidades. Para generar ingresos. También, necesitas más cosas.

Tendemos a centrarnos en el producto. Pensamos que, si tenemos un gran producto, no podemos fallar. No hay nadie como nosotros. Nadie tiene un producto de la misma calidad. El nuestro hace más cosas. Tiene más funcionalidades. Es más grande. Más bonito. Es…

Eso está bien. Necesitas un gran producto para poder competir. Para que se fijen en ti. Para que te elijan. Pero si no prestas atención al conjunto, corres mucho riesgo.

El producto es un elemento más de un conjunto. Es importante, pero es uno más de los elementos importantes.

Los Conjuntos

En un conjunto, los elementos trabajan de forma agrupada. Unos ayudan a los otros y todos hacen que el conjunto funcione. Cuando rompes este equilibrio, el conjunto se desmorona. Se cae.

Nosotros

Por lo general, tendemos a centrarnos en elementos sueltos. Estamos condicionados. Qué somos, qué hacemos, qué preparación tenemos. Todo marca nuestro comportamiento.

Actuamos donde nos sentimos cómodos. Ponemos foco ahí. En ocasiones, no prestamos demasiada atención al resto de elementos. Tenemos una cierta miopía. Pensamos que lo que dominamos es el elemento crítico.

Los Resultados

Da lo mismo en lo que te centres: producto, clientes,… No importa cuánto esfuerzo pongas en ello. Si sólo te centras en uno de los elementos, el conjunto fallará. El resultado no será bueno. No puede serlo.

No hay muchos secretos. Sólo uno. Tienes que hacer funcionar todos los elementos correctamente. Los críticos primero: clientes, productos, promoción. Después, el resto. Después, cuando todo funciona, puedes darle más peso a tu área de conocimiento. Puedes marcar tu diferencia.

Geechee Dan es un portento (vídeo). Tiene una voz prodigiosa. Pocos cantan soul como lo hace él. Su producto es perfecto, pero no es suficiente. Su producto es increíble, pero hay otros elementos que no están, que fallan. Cuando esto ocurre, el conjunto no se pone en marcha.

 

Salvador Figueros

¡Bombones Rellenos De Saltamontes!

Las buenas ideas tienen algo diferente. Las reconoces enseguida. Se te meten en la cabeza y no puedes deshacerte de ellas. Vuelven una y otra vez, una y otra vez,…

Ésa es la virtud de las grandes ideas. Cuando todo ha pasado, ellas quedan. Cuando todo ha pasado, ellas están ahí para siempre.

Grasshopper es una compañía telefónica virtual. Fundada en Estados Unidos por dos jóvenes emprendedores, tiene más de 100.000 clientes. ¿Su objetivo? Llegar a 1 millón.

Grasshopper es diferente en muchos aspectos. Tiene un servicio excelente, tiene un crecimiento increíble, tiene un… y también tiene una forma de comunicar única.

En 2009 realizaron un cambio de marca. A partir de ahí, toca comunicárselo a todo el mundo. Por lo menos, a tantos como sea posible.

Por lo general, la comunicación (como todo) depende de dos elementos: presupuesto e ideas. Cuando hay presupuesto, algunas buenas ideas mueren, se tiende a ser más conservador. Cuando no hay dinero, o hay ideas o no hay comunicación.

Grasshopper es una de esas compañías con más ideas que presupuesto. Seguramente, es una de las razones por las que se atrevió a lanzar una de las ideas más interesantes de los últimos tiempos.

Para comunicar su rebranding (cambio de marca) al mercado, decidió:

1.- Utilizar saltamontes reales. Grasshopper significa saltamonte en inglés. Tiene sentido que uno de los elementos de tu comunicación sea la representación física de tu marca. Tiene impacto. Establece una conexión potente.

2.- Cubrirlos de chocolate. El saltamontes es un animal que tiene mucha fuerza. Él sólo cumple el objetivo de comunicar el mensaje. Pero si lo sacas de su contexto, si haces algo distinto con él, el resultado puede ser increíble. Grasshopper se atrevió a hacer “Bombones Rellenos De Saltamontes”. Sencillamente genial.

3.- Enviárselos a 5.000 personas. Aquéllas que consideraron más influyentes para su mercado (bloggers, televisiones,…). Consiguieron dos efectos. Por una parte, causar un impacto (notoriedad) increíble en estas personas. Después, ganarse su simpatía por haberles incluido en el grupo de personas influyentes.

¿Los resultados? Una repercusión en medios como no puedas imaginar (aquí tienes una muestra).

La marca se presta a este tipo de comunicación. La idea es genial. La ejecución es perfecta. El impacto superó todas las expectativas. La noticia corrió como la pólvora. Se hicieron referencia a los saltamontes de Grasshopper en tweets, posts, fotografías, vídeos, informativos,…

La idea pegó. Los que recibieron la bolsa de bombones especiales se sorprendieron. Les gustó. Lo contaron al mundo y todos se quedaron con la idea enla cabeza. Seguramente, para mucho tiempo.

 

Salvador Figueros

Foto: rustybrick / flickr