Hay un dicho popular que dice que el cliente siempre tiene la razón. ¿La tiene? Seguramente es discutible. Lo que es claro es que no es lo mismo pensar que el cliente es lo más importante que darle la razón sin más.
Que el cliente es lo más importante es obvio. Él es el que tiene el dinero. Nosotros sólo tratamos de ofrecerle un producto o servicio lo suficientemente atractivo como para que intercambie su dinero por nuestra oferta. Si no hay clientes, se acaba el negocio.
Que el cliente tenga siempre la razón es otra historia. Puede o no puede tenerla. En cualquier caso, cuando surge un conflicto puede ser por una de estas dos razones: Seguir leyendo «¡No Quiero tu Dinero!»